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Un aire de marzo hizo que naciera en Logroño. Manos paternas me ayudaron a perfilar un pequeño dibujo en acuarela con un trazo infantil que marcó mi vida y que recuerdo todavía.
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Deseo observar y contemplar sucesos, mientras formas y colores se van combinando en mi retina, construyendo un armazón que urge mostrarlo al exterior.
Mis manos necesitan el arma del pincel para servir de puente.
Desde mi interior van surgiendo lentamente formas de mi mundo al exterior.
Volcada en una vocación que nació conmigo, Escuela de Arte en Logroño y Bellas Artes en Madrid iniciaron mis aprendizajes en el Dibujo y la Pintura.
La plaza de profesora de Dibujo y Pintura en las Escuelas de Arte de Almería y Málaga hizo posible trasvasar mis conocimientos a los alumnos, con quienes compartía el ansia y los secretos de la pintura y el dibujo. Experiencia plena de satisfacción.
En mi obra, los cuadros son poemas que recordarán mañana los sentimientos del pasado. Como base, mis vivencias. Captar la atmósfera ha sido y será siempre mi mayor objetivo.
Mi yo es la pintura.
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Más de trescientas obras son sólo parte de mi mundo. Si tuviese que enumerar las que fabrico todos los días serían incontables.
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